EL CASTELLANO EN LA ACTUALIDAD
Es la lengua
que se habla.
En 26 países
de cuatro
continentes,
la segunda más importante del mundo.
El español
vive en cada uno de sus 350 millones de hablantes.
Datos y Números
El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del
mundo. Pese a ser una lengua hablada en zonas tan distantes, hasta ahora
todavía existe una cierta uniformidad en el nivel culto del idioma que permite
a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con relativa
facilidad. Las mayores diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la
variada entonación, fruto al parecer de los diversos substratos lingüísticos
que existen en los países de habla hispánica. La ortografía y la norma
lingüística aseguran la uniformidad de la lengua; de ahí la necesidad de
colaboración entre las diversas Academias de la Lengua para preservar la
unidad, hecho al que coadyuva la difusión de los productos literarios, científicos,
pedagógicos, cinematográficos, televisivos, ofimáticos, comunicadores e
informáticos.
Desde España se ha elaborado el primer método unitario de
enseñanza del idioma que difunde por el mundo el Instituto Cervantes. El
trabajo coordinado de las Academias ha cristalizado en la "Elaboración de
la norma culta de las grandes ciudades", que presta especial atención a la
fonología y el léxico. Es el segundo idioma hablado en Estados Unidos, que
cuenta con varias cadenas de radio y televisión con emisiones totalmente en
español; asimismo, y por razones estrictamente económicas, es la lengua que más
se estudia como idioma extranjero en los países no hispánicos de América y
Europa.
Lejanos ya los tiempos en que fue considerada la lengua
diplomática, cuando fue sustituida por el francés, hoy es lengua oficial de la
ONU y sus organismos, de la Unión Europea y otros organismos internacionales.
Ha sido incluido como idioma dentro de las grandes autopistas internacionales
de la información como Internet, lo que asegura la constante traducción de las
innovaciones informáticas, su difusión e intercomunicación. Donde aparece más
incierto el futuro del idioma es en el continente africano, abandonado por
razones políticas a la voluntad de sus hablantes; no hay que olvidar que
todavía sirve de lengua diplomática junto al francés para el pueblo saharaui.
No obstante, todo parece augurar si así nos lo proponemos, que en
el próximo siglo será una de las lenguas de mayor difusión, y quién sabe si en
momentos de deseable mestizaje no dé lugar a una lengua intermedia que asegure
la comunicación con el continente americano en su conjunto.
Es importante por lo tanto, que
quienes tenemos la fortuna de hablarlo, realicemos todos los días la más fuerte
defensa de sus principios y su preservación para continuar con el gran legado
de hombres como Cervantes Saavedra, Octavio Paz, Nebrija, Borges, Nervo y
tantos más que tan bien se expresaron con ella.
A continuación nuestros algunos datos y números
actualizados hasta 1999.
Las cinco
lenguas más utilizadas en el mundo
|
||
|
Superficie
millones kms2
|
% de
superficie
|
Inglés
|
39.7
|
29.6
|
Francés
|
20.4
|
15.2
|
Ruso
|
17.4
|
13.1
|
Español
|
11.9
|
8.9
|
Chino
|
9.61
|
7.2
|
Total mundo
|
134
|
|
USUARIOS DEL ESPAÑOL EN PAÍSES DONDE ES IDIOMA OFICIAL
|
|||
|
Número de
hablantes
|
Población
|
Hablantes %
población
|
Argentina
|
35,300,000
|
35,409,000
|
99.7
|
Bolivia
|
6,810,000
|
7,767,000
|
87.7
|
Chile
|
13,080,000
|
14,583,000
|
89.7
|
Colombia
|
35,850,000
|
36,200,000
|
99.0
|
Costa Rica
|
3,382,000
|
3,468,000
|
97.5
|
Cuba
|
11,190,000
|
11,190,000
|
100.0
|
Ecuador
|
11,100,000
|
11,937,000
|
93.0
|
El Salvador
|
5,662,000
|
5,662,000
|
100.0
|
España
|
38,969,000
|
39,323,000
|
99.1
|
Guatemala
|
7,270,000
|
11,242,000
|
64.7
|
Guinea Ecuatorial
|
443,000
|
443,000
|
100.0
|
Honduras
|
5,718,000
|
5,823,000
|
98.2
|
México
|
97,490,000
|
94,275,000
|
98.5
|
Nicaragua
|
4,112,000
|
4,632,000
|
87.4
|
Panamá
|
2,088,000
|
2,719,000
|
76.8
|
Paraguay
|
2,805,000
|
5,089,000
|
55.1
|
Perú
|
19,440,000
|
24,371,000
|
79.8
|
Puerto Rico
|
3,741,000
|
3,809,000
|
98.2
|
Rep. Dominicana
|
7,650,000
|
7,802,000
|
98.1
|
Uruguay
|
3,050,000
|
3,185,000
|
95.8
|
Venezuela
|
22,060,000
|
22,777,000
|
96.9
|
Total
|
332,610,000
|
351,706,000
|
94.6
|
Usuarios del español en países donde NO es idioma oficial
|
|
País
|
Número de hablantes
|
Alemania
|
140,000
(en 1997)
|
Andorra
|
30,000
|
Antillas
holandesas (Bonaire y Curazao)
|
189,602
|
Aruba
|
6,000
|
Australia
|
97,000
|
Bélgica
|
50,000
|
Belice
|
130,000
|
Brasil
|
43,901
|
Canadá
|
177,425
|
Estados
Unidos
|
20,150,000
|
Francia
|
220,000
|
Filipinas
|
1,816,389
(en 1997)
|
Gibraltar
|
10,061
|
Guam
|
793
|
Israel
|
50,000
(en 1997)
|
Luxemburgo
|
3,000
|
Marruecos
|
20,000
|
Sáhara
Occidental
|
16,648
(en 1970)
|
Suecia
|
56,000
|
Turquía
|
23,175
|
Islas
Vírgenes
|
13,000
|
Suiza
|
123,708
|
Sandalia, calciamenta que non habet
desuper coorium. La estructura gramatical, los cambios fonéticos, palabras y rasgos
lingüísticos de esta y otras definiciones han llevado a los profesores
españoles. Claudio y Javier García Turza a pesar que la lengua española nació
casi siglo y medio antes de lo que se creía.
Los primeros balbuceos escritos del
romance castellano se localizaban a finales del siglo XI, en las anotaciones
(las llamadas Glosas) que monjes anónimos del Monasterio de San Millán de la
Cogolla y Silos habían realizado en los márgenes de los códices. Pero en la
Real Academia de la Historia, de España, reposaba una curiosa enciclopedia con
definiciones de palabras ordenadas alfabéticamente: el códice 46, que está
fechado el 13 de junio del 964 y procede del mismo monasterio de San Millán.
Los profesores españoles han dicho en un reciente congreso internacional de
historia de la Lengua Española que este códice 46 contiene muchos giros y
formas fonéticas que no son latinas, sino claramente castellanas. Por ejemplo,
en el códice 46, en vez de la voz latina problema puede leerse problema o en
lugar de dragones, dracones (dragones) y no es error de quien los copió.
Mil son muchos años de historia, y en diez
siglos de lengua ha recibido influencias de tantos pueblos y culturas que los
monjes de Silos no comprenderían ahora el idioma que contribuyeron a formar.
Pero en Hispania (que en fenicio
significa “tierra de conejos”, según algunos y “tierra oculta” según otros). Ya
había gente antes de las invasiones romanas y donde hay personas hay palabras. Legaña, becerro, barranco y charco parece
que proceden de los pueblos iberos y páramo y brío, de lenguas indoeuropeas.
El latín hablado en Hispania tuvo sus
propias características que lo hicieron derivar hacia el romance castellano;
las vocales se cerraron, confundiéndose la i
con la e y la o con la u. Las
consonantes sordas entre vocales se hicieron sonoras (la p se hizo b) también
la estructura cambió y ya no se dijo más regis
filius, sino fijo de la re (hijo
del rey).
Aunque también invadieron España, los
pueblos germánicos no dejaron mucho rastro en el español, sin embargo, es
crucial la influencia árabe, escasa en la fonética y gramática, pero enorme en
el léxico; alacena almohada y aceite provienen de ellos, e incluso nos
importaron palabras del sánscrito (ajedrez)
o del persa (naranja). Con la
expulsión de los árabes de Al-Andalus, muchos fueron a parar a otras religiones
de España, como Burgos y Pamplona.
La reconquista los llevó a repoblar el
resto de la península y a llevarse consigo el dialecto latino hablaban
montañeses y vascos: el castellano, precisamente.
En la corte de Alfonso X (llena de judíos)
se escribieron textos que contribuyeron a expandir este dialecto, pero no se
puede hablar propiamente de español hasta que no se exportó a Europa (Flandes,
Italia, Alemania) por la expansión del imperio y también por la expulsión de
los judíos en 1492 que se llevaron, errantes, el sefardí que aún se habla en
muchos lugares del mundo.
En América se impuso por la fuerza el idioma en a pueblos que hablaban nahua,
quechua o guaraní; y de ellos se recibieron palabras como canoa y cacao. En el
siglo de Oro la escritura fijó y dio esplendor
al idioma, sin embargo, en él se produjeron todas las diferencias
dialectales que ahora perviven, como el seseo, el ceceo, el voseo o la
aspiración de la s final.
El español del siglo XVIII es
prácticamente el de nuestros días, extendido a través de la instrucción pública
y después de haber recibido numerosos galicismos y últimamente anglicismos.
¿Por qué esta subordinación actual al inglés?. Por lo mismo de siempre: los
avances culturales y técnicos vienen de países anglosajones, que los difunden a
través de medios también angloparlantes.